Milán, el glamour hecho ciudad

Hola a todos de nuevo, después de un par de meses ultimando los detalles de mi pagina web de fotografía, por fin vuelvo a retomar el blog y en esta ocasión de una forma muy especial. 

El pasado mes de enero, después de que Hugo y yo nos rompiéramos mucho la cabeza decidiendo a dónde nos íbamos a ir de viaje, nos decantamos por visitar las dos ciudades que más encanto tenía o más nos llamaban de Italia. Algunos de vosotros ahora mismo estaréis pensando en ciudades como Roma, Florencia (de las que os escribiré más adelante) o Venecia, pero lo que es verdad es que a poca gente que te habla de que quiere ir a Italia te habla de la ciudad de Milán o lo hace solo para hablar de sus tópicos, pues bien, yo os escribiré algo de la ciudad que NO SOLO ES MODA, en una serie de entradas de mi blog repasando los lugares de interés, restaurantes, lugares de ocio y algunos de los destinos más populares de esta ciudad.

Para los que no lo sepáis, el centro de Milán se divide en 6 barrios principales en los que nos encontramos con la mayor parte de las zonas de interés turístico de la ciudad y más en este año tan importante que esta teniendo la ciudad que continúa su carrera contrarreloj vistiéndose de glamour, cristal y acero para la EXPO2015, uno de los eventos más importantes del año a nivel mundial.

En algunos blogs o páginas web, podréis leer que Milán es una ciudad que no tiene mucho interés turístico, que es una ciudad fea, gris y moderna que no se corresponde con el prototipo de ciudad italiana. Pero seguramente lo que más a menudo leeréis por ahí, es que Milán es una ciudad que se puede visitar en 1 o 2 días y que no da para mucho más... MENTIRA. Es cierto que la ciudad es relativamente pequeña y que la mayoría de los enclaves turísticos se encuentran en las inmediaciones del Duomo, pero visitarlo TODO en 2 días es relativamente imposible, a no ser que te dividas y pises un o ningún museo, no hagas colas para ver el Cenacolo Vinciano, no disfrutes de la inmensidad de salas del Museo de la Ciencia y la tecnología, o no subas los 250 escalones que te llevan a la azotea del Duomo. Y ahora, comencemos con el resumen de una ciudad que enamora a primera vista.

Para los que seáis fans de compañías lowcost como Ryanair, lo primero que os sorprenderá cuando lleguéis a Lombardía, es que el Aeropuerto de Bérgamo - Orio al Serio se encuentra como a unos 50km del centro de Milán, o lo que viene siendo unos 30 minutos de autobús por una de las autopistas más grises y feas que vi, si mal no recuerdo, en toda mi vida, y es que las afueras de Bérgamo es una zona industrial de proporciones épicas.

Viajéis en el medio de transporte que viajéis, (en mi siguiente entrada sobre Milán os hablaré de como llegar de Bérgamo a Milán) el primer lugar que veréis al llegar será la impresionante e imponente Stazione Centrale, si viajas en tren te dejará en su interior y por lo contrario, si viajas en autobús te encontraras en uno de los laterales rodeado de homeless y rateros en busca de drogas o presas de robo fáciles, ASÍ QUE OJO CON VUESTROS BOLSOS.


Si como en nuestro caso te alojas en el centro de la ciudad, nosotros optamos por el Chinatown con un encanto particular rodeado de tiendas fascinantes para los amantes de la tecnología y los gadgets frikis para el teléfono móvil, el Hotel Hermitage es mi recomendación pues estaréis cerca de los principales lugares turísticos de la zona como son Parco Sempione, Sforzesco, Cementerio Monumentale, Palazzo Lombardía y la imponente Torre Pirelli (Pirellione para los amigos) todo ello presidido por el magnífico skyline de la Porta Nuova Garibaldi. Y lo que es más importante, a 5 minutos en tranvía (coche 12 y 14) en la Via Bramante - Via Sarpi (como dato, hay una farmacia haciendo esquina) o 15/25 minutos a pie de la Piazza del Duomo.

O lo que es lo mismo, una espléndida catedral presidiendo una enorme plaza donde el visitante puede elegir entre lo divino, lo material, la música o lo cultural visitando la Scala, Palazzo Reale, la Gallería Vittorio Emanuele II, el Museo del Novecento y como no, el Duomo.

No me voy a centrar en el Duomo o en los museos pues es algo que todo el mundo que visita Milán recorre, en este caso os voy a hablar de la Milán más comercial empezando por las Gallerias Vittorio Emanuele II donde el lujo de la alta costura se mezcla con tiendas tan casuals como ZARA o H&M y una de las principales zonas de unión entre Piazza del Duomo y Piazza della Scala.

Justo en el edificio contiguo a este nos encontramos con unos grandes almacenes al más estilo Sex and the City o The Devil wear Prada donde puedes encontrar menaje o decoración para el hogar que te dejará con la boca abierta o comprar desde un polo Gant a una chaqueta o abrigo de Alexander Mcqueen para acabar tomando un café en su azotea disfrutando de las vista que esta nos regala de los pináculos y chapiteles del Duomo.

Como recomendación, no os olvidéis de comer algo en la de Luini o tomar uno de los magníficos helados que sirven en Cioccolat Italiani (genio y maestro chocolatero).

Aparte de ser uno de los lugares más famosos de Milán por acoger Il Cenacolo de Leonardo y de estar presidido por la Basílica de Sant'Ambrogio, también es una de las zonas de finanzas y universitaria más importante de la ciudad que hacen que los bares de esta zona sean compartidos por jóvenes banqueros y universitarios que desconectan de la extensa Universitá Cattolica.

Aparte de ser famosa por su aclamada universidad, esta zona dispone de dos espectaculares museos que uno no se puede perder cuando visita la ciudad, estos son el Civico Museo Archeologico y el Museo Nazionale della Scienza e della Tecnologia. Este segundo cuenta con la friolera de más de 10.000 piezas en las que se incluyen maquetas de Da Vinci, y hangares al aire libre donde se exponen galeones, trenes y aviones de tamaño real, por no hablar del Submarino de Enrico Toti, una de las atracciones principales del museo.

Como dato a mayores, para los que no quieran esperar largas colas para ver Il Cenacolo, el Museo de la Scienza cuenta con una copia exacta de la misma en su interior. Y para finalizar la visita que mejor que tomar un ''gelati'' en dos de las mejores gelaterias de la ciudad: la Gelateria Marghera y Shockolat.

Construida en el siglo XIII por Barbarroja, al antigua puerta de la carretera a Roma es la que le da nombre a este increíble distrito que junto a Navigli, albergan los mejores bares, pubs y discotecas de la ciudad

Una de las visitas más espectaculares de la zona es sin duda la Basilica di San Lorenzo Maggiore, presidida por las Columnas de San Lorenzo, una hilera de 16 columnas corintias en las que es muy habitual ver a los jóvenes milaneses dialogando o tomando un aperitivo sentados en su base.

La imponente basílica cuenta con un mosaico del siglo IV y con un inmenso parque ajardinado detrás que conecta esta con la Basílica de Sant'Eustorgio, destinada a guardar los huesos de los Reyes Magos y que cuenta en su día con el Arca de San Pedro mártir, uno de los sarcófagos mejor tallados de Italia.

Como consejo, cuidado con los perros en el parque, aunque tienen una zona exclusiva para ellos, los jardines de los alrededores suelen estar plagados de minas, aunque a decir verdad lo que me sorprendió de Milán es que puede ser una de las ciudades más limpias de excrementos de perro que conozco y si disponéis de teleobjetivo, no os olvidéis de fotografiar la torre del reloj de Sant'Eustorgio.

Nota: un sitio muy recomendado para los amantes de los grafiti o arte urbano.

Por último pero no por ello menos importante, toca disfrutar de la cultura en los teatros de Brera, disfrutar de la moda y alta costura en la zona de tiendas más importantes de Milán agrupadas en el llamado Quadrilatero d'Oro y finalmente relajarse del ajetreo de la ciudad paseando por los espectaculares Giardini Pubblici, uno de los rincones perfectos para los románticos de la ciudad.

Si lo que te gusta es el teatro, los restaurantes y los grandes Spa como el Bulgari, Brera es tu distrito donde el lujo y el placer se mezcla con una ciudad mucho más clasica.

Muy cerca de Brera nos encontramos con el famoso barrio del Quadrilatero d'Oro y Giardini Pubblici, en el que por fin te encontrarás en la verdadera ''Ciudad de la Moda'' con tiendas como Fendi, Prada, D&G, Cavalli, Armani o Hermès que te harán sentir como un afamado crítico del VOGUE.

Y si por lo contrario estar harto de las compras y necesitas descansar del estrés de los precios, tu lugar son los Giardini Pubblici donde la naturaleza hace que te olvides la ciudad y respires aire puro aromatizado con los matices de la primavera.

Nota: Si eres un adicto de las compras y quieres visitar el Quadrilatero d'Oro hazlo bajo tu propia responsabilidad, no digas que no te avisamos. Si por lo contrario vas a la ciudad en primavera, ten en cuenta que en Milán los niveles de polen son exagerados así que procura ir bien aprovisionado de pañuelos.

Muchas gracias por vuestra atención y en breves publicaré más información sobre la ciudad y sobre la EXPO 2015 uno de los eventos más importantes del año y que no dejará a Milán en un segundo plano.

Si queréis disfrutar de fotos como las del artículo os recomiendo parar por mi pagina web y dejar algún comentario: http://jtorresphotography.es/