jueves, 16 de abril de 2015

Fervenza de Coto Grande y Casariños


Hoy dejamos a un lado Milán para irnos directamente a dos de las fervenzas gallegas que más me apasionan. Situadas en Fornelos de Montes y más concretamente en A Laxe, las Fervenzas de Casariños y Coto Grande son en mi opinión dos de los grandes paraísos naturales de Galicia.


Situadas a practicamente un kilometro de distancia la una de la otra, la primera de las fervenzas que nos encontraremos, siempre y cuando vengamos desde A Airoa, será la fervenza o ''freixa'' (como se le designan a los saltos de agua en esta zona) de Coto Grande hace que el Río Parada luzca en todo su explendor solventando los desniveles de la Serra do Suido formando espectaculares saltos de agua a través de sus verdes e imponentes valles donde la naturaleza solo es mancillada por los eólicos que fragmentan el horizonte con sus impolutas aspas blancas.


Para llegar a la Fervenza de Coto Grande, tendremos que desviarnos de la carretera por un sendero de tierra señalizado con una señal de madera con el nombre de la cascada (no se puede acceder con el
coche). Después de descender por el sendero unos 500 metros nos encontraremos con el Puente de Fonde Uceira, un puente de piedra con una barandilla oxidada que lo único que hace es estropear el paisaje, aún así, vale la pena hacerle una foto, que no voy a poner porque como he dicho, no me gusta como las estropea la barandilla. Después de cruzar el puente y subir por un camino empedrado os encontraréis con una bañera de acero pintado de verde puesta seguramente como bebedero de animales, pues bien, cogéis un sendero que sube por su derecha y después de unos 100 metros os encontraréis con unas vistas panorámicas de la fervenza realmente espectaculares.

























En el caso de que os queráis acercar más a la fervenza, que sepáis que si seguís el camino que va surcando la zona derecha del valle, llegaréis a un molino justo en el borde de la cascada. Procurad ir cuando baja poca cantidad de agua, pues en invierno y en la época de deshielo, el agua pasa casi por encima del molino dejando la zona inescrutable. Aquí podréis disfrutar de un pequeño remanso en la cima de la fervenza haciendo que en verano sea un oasis para los bañistas más arriesgados.


La siguiente fervenza si seguimos carretera arriba, sera la de Casariños, para mi la mejor de las dos sobre todo si recorres la zona río arriba. La Fervenza de Casariños, es una de las gran desconocidas de Galicia, cosa que no entiendo porque tanto el entorno como la cantidad de agua hacen que sea la envidia de otras más conocidas como la de A Toxa.

Fervenza de Casariños, parte inferior.
La Fervenza de Casariños se compone de dos saltos de agua, uno de gran tamaño que hace que de este un espectáculo de colores y sonidos al ir bajando el agua escalonada hasta una gran poza inmersa en la naturaleza, y una un poco más pequeña en la parte superior que aunque tiene un acceso más difícil, también hace de ella un paraíso natural que hace que en verano los excursionistas puedan disfrutar de la naturaleza y la pureza del agua de la montaña en todo su esplendor.

Fervenza de Casariños, parte superior.
Como dato a añadir, si seguís desde esta fervenza hacia abajo por la orilla del río, siempre con mucho cuidado para no resbalar, podréis disfrutar de unas maravillosas vistas de la Fervenza Grande de Casariños justo desde la cima viendo como el agua cae directamente a la poza.


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